Se utilizan también para limpiar las correas del esmalte. A diferencia del conjunto de botes, con este mecanismo la limpieza se produce a través de unas gomas que ejercen presión sobre las correas, dicha presión se produce por un contrapeso, pudiendo regular la misma dependiendo de donde se coloque dicho contrapeso.
Como en el anterior conjunto de limpiacorreas el esmalte recuperado se recicla mediante una bandeja de recogida para su posterior reutilización.